Licencia para negocios de prostitución (Erlaubnis für Prostitutionsgewerbe)
Para explotar un negocio de prostitución se requiere una licencia oficial. Son negocios de prostitución, por ejemplo, burdeles y negocios similares (como clubes de saunas o nudismo, prostíbulos en residencias o pisos particulares), vehículos de prostitución (como «caravanas del amor»), eventos de prostitución (como fiestas comerciales con sexo) y servicios de intermediarios de prostitución (como agencias de acompañantes).
En aquellos casos en los que el trabajador sexual ejerce en una vivienda con uno o varios compañeros, ya sea habitualmente o de forma esporádica, esta se considera, en principio, un negocio de prostitución. Debe obtenerse una licencia y una persona ha de asumir las obligaciones del responsable del negocio.
Antes de conceder una licencia, la autoridad pertinente verifica si la persona ofrece la confianza necesaria para dirigir un negocio de prostitución. Los negocios deben satisfacer los requisitos legalmente establecidos. Deben disponer, por ejemplo, de instalaciones sanitarias adecuadas para los trabajadores sexuales y sus clientes. Las habitaciones en las que se presten los servicios sexuales deberán contar con un dispositivo de llamada de emergencia; además, no podrán utilizarse como dormitorios ni espacios para la vida cotidiana. En el caso de los negocios de prostitución en viviendas, las autoridades pueden permitir excepciones con respecto a algunos requisitos.
Si hubiera indicios de explotación de personas, no se emitirá ninguna licencia, o se retirará la existente. Para obtener la licencia también es necesario presentar un concepto de negocio, el cual tienen derecho a consultar los trabajadores sexuales. De ese modo pueden constatar si el negocio está autorizado y si se cumplen los requisitos legales.
Asimismo, los responsables del negocio deberán procurar que se garanticen la seguridad y la salud de los trabajadores sexuales, los clientes y otras personas relacionadas. Los trabajadores sexuales tienen derecho a que se dote a las estancias de trabajo de preservativos, lubricantes, etc.
Los responsables solo pueden permitir que ejerzan en su negocio trabajadores sexuales con un certificado de registro válido. Además, deben ofrecer a los trabajadores sexuales la posibilidad de aprovechar ofertas de asesoramiento u orientación en todo momento, incluso en horario laboral. Los trabajadores sexuales pueden exigir que se consignen por escrito sus contratos laborales y
de otra índole. Esto se aplica también a los comprobantes de pago, por ejemplo, del arrendamiento. Los responsables del negocio no pueden exigir rentas ni precios desproporcionados (abusivos) a los trabajadores sexuales.